El cuerpo se forma bajo la influencia de la infraestructura genética y los factores ambientales a los que se expone desde el periodo de crecimiento y desarrollo. Bajo la influencia de los factores genéticos y ambientales, pueden surgir algunos problemas de salud, así como el desarrollo de los tejidos corporales de una manera que afecta negativamente a la calidad de la vida diaria. En este sentido, el desarrollo de un tejido mamario grande y denso es uno de los trastornos más comunes en las mujeres. Uno de los métodos de tratamiento más utilizados para solucionar este problema es la cirugía de reducción mamaria.
¿Qué es la cirugía de reducción mamaria?
La cirugía de reducción de mamas, cirugía de reducción de mamas o mamoplastia de reducción es la extirpación quirúrgica del exceso de tejido graso, tejido glandular y tejido cutáneo de la mama. La cirugía de reducción mamaria puede realizarse con fines estéticos en mujeres con tejido mamario grande y denso, así como para el tratamiento de algunos problemas de salud que se producen de forma secundaria al tejido mamario grande.
¿Por qué se realiza la cirugía de reducción mamaria?
El tejido mamario no tiene una función vital en sí mismo para la supervivencia saludable del organismo. Sin embargo, tener un tejido mamario con un volumen superior a los límites normales conlleva el riesgo de causar diversos problemas de salud, especialmente problemas musculoesqueléticos. Sin embargo, para garantizar una salud mental, espiritual y social integral en las personas, puede ser necesario reordenar el tejido mamario de acuerdo con las necesidades. En estas circunstancias, es posible reducir el tejido mamario en una medida razonable.
La cirugía de reducción mamaria puede considerarse en los siguientes casos
Impacto psicológico o social negativo en la calidad de vida debido a la apariencia perturbadora del individuo,
Presencia de dolor crónico en la zona lumbar, la espalda, los hombros o el cuello,
Inflamación generalizada, enrojecimiento o erupción en la piel bajo el tejido mamario,
Daño o pérdida de la función de los nervios en la zona del pecho debido al gran tamaño de las mamas,
Limitación de la actividad física.
¿Cómo se realiza la cirugía de reducción mamaria?
La cirugía de reducción mamaria es un procedimiento quirúrgico que se realiza bajo anestesia general o local. Durante la operación, se eliminan por métodos quirúrgicos la grasa, los tejidos conjuntivos y secretores y parte del tejido cutáneo de la mama. En esta operación, el exceso de tejido graso también puede eliminarse específicamente con métodos como la liposucción. La extirpación de los tejidos suele realizarse bajo ciertas incisiones realizadas en la piel.
Las incisiones en la piel se realizan justo por debajo del tejido mamario, para que no sea fácilmente visible y permita una cicatrización cosmética y estética con el fin de evitar cicatrices muy evidentes en el futuro. Además, puede ser necesario realizar incisiones alrededor del pezón para dar al tejido mamario la forma y el tamaño adecuados y preservar el tejido del pezón existente. Tras la eliminación de los tejidos mamarios identificados, las incisiones se cierran adecuadamente y se da a la mama su forma definitiva. En algunos casos, dado que la colocación anatómica del pezón puede quedar estéticamente mal en el tamaño final de la mama, el tejido del pezón puede trasladarse a partes más altas de la mama con la ayuda de procedimientos quirúrgicos adicionales.
Tras la cirugía, se pretende dar tamaño y forma a ambas mamas de forma simétrica. Sin embargo, debido al diferente proceso de cicatrización de las zonas de incisión quirúrgica, existe el riesgo de que el aspecto sea asimétrico después de la cirugía. Esto puede requerir intervenciones quirúrgicas adicionales. Es posible que el tejido del pezón se contraiga después de la cirugía. Aunque las zonas de incisión quirúrgica realizadas durante la operación se encogen, no desaparecen completamente y se curan dejando algunas cicatrices.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía de reducción mamaria?
La cirugía de reducción mamaria es un procedimiento de intervención menor que se realiza bajo anestesia general o local. En este sentido, existen algunos riesgos en cuanto al desarrollo de diversas complicaciones durante y después de la cirugía. Estos riesgos se pueden resumir de la siguiente manera
- Sangrado o hematomas en el lugar de la intervención,
- Cicatrización del lugar de la intervención dejando una cicatriz,
- Pérdida de sensibilidad, hormigueo, entumecimiento en la piel de la mama o del pezón debido a daños en los tejidos nerviosos durante la cirugía,
- Dificultad para amamantar o pérdida de la función de amamantar,
- Diferencia de tamaño o forma entre las dos mamas, aspecto asimétrico, necesidad de una intervención quirúrgica adicional,
- Desarrollo de una infección en la zona quirúrgica,
- Reacciones alérgicas a la anestesia, complicaciones cardiovasculares o respiratorias,
En personas con enfermedades crónicas, la aparición de síntomas o molestias relacionadas con la enfermedad subyacente en el postoperatorio.
¿Cómo debo prepararme antes de la cirugía?
Al igual que otras intervenciones quirúrgicas realizadas por motivos de salud, la cirugía de reducción de mamas conlleva un proceso de preparación especial. Prestar atención a las etapas del proceso de preparación aumenta el éxito de la cirugía y es muy importante para prevenir posibles complicaciones que puedan surgir durante y después de la cirugía.
Por lo tanto, antes de la cirugía de reducción de mamas se deben tener en cuenta las siguientes etapas de preparación:
Realización de una historia clínica detallada de la paciente y evaluación de la zona quirúrgica y de la salud general del cuerpo mediante un examen físico detallado,
Determinar las expectativas de la paciente en cuanto al tamaño y la forma de las mamas,
Informar a la paciente sobre el procedimiento y dar información detallada sobre las complicaciones que pueden surgir durante y después de la cirugía,
Fotografiando, comparando y midiendo el tamaño de los tejidos mamarios antes de la cirugía, dibujando la línea de la operación y haciendo el plan de la misma,
Decidir el tipo de anestesia que se administrará,
Planificar los análisis de sangre y de imagen para evaluar el estado de salud general de la paciente y tomar medidas preoperatorias en función de los resultados,
Interrupción de los anticoagulantes utilizados por el paciente para diversos problemas de salud durante un determinado periodo de tiempo antes de la cirugía o sustitución por terapias farmacológicas alternativas.
Además de estos;
Los tratamientos médicos, como los antiinflamatorios o los medicamentos para la tiroides, pueden tener que ajustarse en el periodo preoperatorio.
Puede ser necesaria una mamografía de referencia antes de la intervención, especialmente para la evaluación detallada de problemas de salud como el cáncer de mama.
¿Quién puede someterse a una cirugía de reducción mamaria?
En la cirugía de reducción mamaria, se debe determinar muy bien la necesidad de la cirugía. Además de los deseos y expectativas de la paciente, la evaluación del médico de la paciente también es decisiva en la decisión de la cirugía. Especialmente en presencia de las condiciones que se resumen a continuación, la decisión sobre la cirugía puede no ser tomada inmediatamente y puede ser necesario posponerla:
Obesidad
En las pacientes con obesidad cuyo peso corporal es muy superior al normal, se produce un aumento de la cantidad de grasa en el tejido mamario, así como en todo el cuerpo. En estos pacientes, se recomiendan cambios en el estilo de vida para que la paciente pierda peso antes de la cirugía de reducción mamaria. Es importante que las pacientes que planean perder peso sean reevaluadas en cuanto al tamaño de las mamas después de la pérdida de peso. La cirugía de reducción mamaria puede no producir resultados satisfactorios en pacientes cuyos hábitos dietéticos se regulan y que inician un programa de ejercicio regular.
Pubertad
No existe un criterio de edad específico para la cirugía de reducción mamaria. Sin embargo, durante la pubertad, cuando el desarrollo de las mamas continúa, no es correcto decidirse por la cirugía en el período inicial, ya que el tejido mamario aún no ha alcanzado la plena madurez. Para evitar situaciones como la continuación del crecimiento del tejido mamario después de la cirugía o un mal desarrollo estético secundario a la intervención quirúrgica, es conveniente volver a evaluar a las pacientes a una edad en la que se considere que la pubertad ha finalizado y tomar una decisión quirúrgica.
Embarazo
Durante el embarazo, el tejido mamario crece y se desarrolla activamente debido al efecto de hormonas como el estrógeno y la progesterona, que aumentan en la sangre. Por este motivo, la cirugía de reducción mamaria en pacientes que están embarazadas o que planean un embarazo puede no dar el resultado deseado. Sin embargo, la ausencia de algunas glándulas extirpadas del cuerpo durante la cirugía de reducción mamaria puede afectar negativamente a la producción de leche en la mama. Por esta razón, se recomienda determinar si la paciente tiene un plan de embarazo en el futuro antes de decidir la cirugía.
Enfermedades crónicas
En presencia de ciertas enfermedades crónicas, como la insuficiencia cardíaca, la diabetes y las enfermedades renales, aumenta el riesgo de desarrollar ciertas complicaciones tras la cirugía de reducción mamaria. Debido a estas enfermedades, las pacientes pueden sufrir situaciones que pongan en peligro su vida durante la cirugía. Por este motivo, las pacientes deben ser examinadas en detalle en cuanto a problemas de salud adicionales antes de la decisión quirúrgica y, si es necesario, debe aplicarse el tratamiento de las enfermedades existentes.
Tabaquismo y alcohol
El consumo de tabaco y alcohol es otro criterio que debe evaluarse antes de tomar la decisión de realizar la cirugía, ya que provoca daños en los tejidos y aumenta el riesgo de complicaciones postoperatorias.